TIEMPO DE CARICIAS
El presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, haciendo gala de su especial retranca castellana, aseguraba hace unos días haber descubierto en Soria “a un español al que el Gobierno todavía no ha jodido” en estos tres años de legislatura. Posada no es sospechoso de ser infiel a Mariano Rajoy, pero con esa frase resume muy bien el sentir de buena parte de los diputados del Partido Popular, que creen que el Ejecutivo se ha pasado machacando a los ciudadanos y que ahora, en un año cargado de citas electorales, va a ser muy difícil recuperar los votos que se han ido perdiendo por el camino. Rajoy lo sabe perfectamente: volvió de las vacaciones de Navidad convencido de que había que cambiar de estrategia. Y en ello está el Gobierno estos días, en plena estrategia de reconquista. Un miembro destacado del Ejecutivo lo resume así: “Ha llegado el momento de dejar de fastidiar a la gente y de empezar a dar caricias”. En esa línea hay que interpretar los anuncios realizad